Entradas

Mientras la Covid-19 sacudía los cimientos de muchos de los sectores económicos a nivel nacional, para otros suponía un antes y un después en su evolución y tendencia. Es el caso de la logística, que inmersa en un proceso de digitalización, debía acelerar su transformación para adaptarse a la situación, la demanda y nuevos hábitos de consumo. El auge del ecommerce, cuyas ventas se espera alcancen los 45.000 millones de euros este año, suponiendo un crecimiento del 24% respecto a 2020, desencadenaba una revolución digital en este sector que se manifiesta claramente en las previsiones de cara a 2022.

Nunca mejor dicho, para adaptarse a los nuevos tiempos, la logística mira hacia y trabaja hacia la eficiencia y la reducción de costes en un momento de transformación digital que afecta ya a todos y cada uno de los procesos de la cadena de suministro.

Hacer frente a la demanda y la exigencia será el objetivo y para ello el sector tendrá que seguir de cerca estas tendencias hacia las que ya hemos comenzado a orientar la logística en los dos últimos años y que habrá que empezar a consolidar en este ya próximo 2022.

Logística verde

La logística verde es el conjunto de iniciativas en materia de transporte y logística encaminadas a analizar y reducir el impacto negativo en el medio ambiente derivado de esta actividad. Reducir el tráfico, sobre todo en las grandes ciudades, las emisiones y los residuos que se generan es el objetivo y es el propio consumidor que demanda este tipo de modelo de negocio al que deberá tender el sector en los próximos años.

Automatización y robotización

En la logística, la gestión eficaz del tiempo es uno de los pilares básicos para cualquier empresa de distribución. De ahí que automatizar el proceso de la logística de almacenes haya dejado de ser una opción para hacer frente, no sólo a las propias necesidades de eficacia que puede demandar una empresa, sino también al crecimiento de un sector impactado directamente por el auge del ecommerce y las tendencias generadas por nuevos hábitos de consumo.

Parte de estos procesos automatizados son los que ya comienzan a ejecutar los robots, creados e involucrados cada vez más en todos los procesos físicos que componen la logística actualmente.

Profesionalización digital

Solo con personal especializado la transformación digital podrá llegar a ser una realidad. Personal con habilidades en tecnología, capaces de gestionar procesos que ahora requieren una formación y unos conocimientos adaptados a la nueva normalidad de una cadena de distribución y/o almacén logístico.

De ahí que las empresas demanden en la actualidad expertos en big data, automatización de procesos, Inteligencia Artificial y Tecnologías de la Información y la Comunicación, entre otros conocimientos.

Mejora en la cadena de suministro

Es el objetivo y una de las consecuencias de la aplicación de las tendencias mencionadas. Ciclos automatizados, gestión eficaz de la flota con sistemas de control, personal cualificado… es decir, el conjunto de acciones llevadas a cabo con la finalidad de asegurar que se llega a satisfacer todas las necesidades del cliente.

Almacenes y camiones inteligentes

Si en la gestión de almacén ya podemos apreciar, gracias a la automatización de procesos y a la incorporación de robots, como será la logística del futuro más inmediato, también comienzan a aparecer cada vez más propuestas para el uso de camiones inteligentes.

La conducción autónoma está a la vuelta de la esquina y nos permitirá, gracias a las redes 5G, monitorear el viaje de un camión no tripulado. Sistema que reduce errores de conducción, aumentando así la seguridad vial, entre otras ventajas para nuestra cadena de suministro.

En la logística, la gestión eficaz del tiempo es uno de los pilares básicos para cualquier empresa de distribución. En el caso del frío, la necesidad de controlar este proceso se acentúa, siendo necesaria hoy en día ya la implantación de sistemas que nos permitan garantizar un autocontrol eficaz de toda la cadena de distribución.

De ahí que automatizar el proceso de la logística de almacenes haya dejado de ser una opción para hacer frente, no sólo a las propias necesidades de eficacia que puede demandar una empresa, sino también al crecimiento de un sector impactado directamente por el auge del e-commerce y las tendencias generadas por nuevos hábitos de consumo en auge.

En Frostpoint, la implantación de la tecnología OVERLAY hace ya tiempo que nos garantiza un autocontrol eficaz de todos nuestros puntos críticos, más allá de los demandados por los sellos de calidad. Es así como, además, nos aseguramos de que nuestros productos no corran riegos durante su almacenamiento y posterior trayecto, jugando un papel fundamental, en este sentido, el control de la temperatura en almacén y trayecto, junto a los plazos de distribución.

La implantación de nuevas tecnologías que nos permitan gestionar los tiempos y, a su vez, conocer el funcionamiento del ciclo automatizado de la logística, garantiza a la empresa la calidad del servicio.

Fases del ciclo automatizado

En la logística, el ciclo automatizado pasa a desarrollarse de la siguiente manera:

  • Pedidos:

Recepción automática de pedidos a partir de: preventa, televenta y tienda web.

  • Logística de almacén:

Comienza el proceso de carga partiendo de todos los pedidos disponibles. Aquí se genera la orden de carga por ubicaciones, se asignan los lotes, se gestionan las roturas de stock, la introducción de pesos variables…

  • Logística de reparto:

Al cerrar la hoja de carga se generan los documentos de venta pertinentes en base a la ruta previamente establecida. Es el momento de que los pedidos salgan del almacén hacia los clientes.

  • Entrega

El repartidor edita los cambios no previstos desde el dispositivo móvil, abonos, devoluciones. Valida e imprime el documento final. Gestiona los cobros de contado y cartera.

  • Liquidación:

Entregas de dinero, liquidación económica del repartidor, cuadre de mercancía y registro de los documentos de venta y cobros realizados, son algunas de las funcionalidades que nos permite la automatización de todo el proceso.

Flota automatizada y eficaz

En este ciclo automatizado de los procesos de la logística de almacenes y distribución, el control eficaz de la flota, tal y como hemos destacado, cobra importancia, sobre todo en sectores como el del frío.

Garantizar los tiempos sin romper la cadena de frío, garantizando que el producto no sufra riesgos críticos en el control de temperatura y llegue a destino en los plazos establecidos, es el objetivo de Frostpoint a la hora de incorporar sistemas como el OVERLAY en la gestión de su flota.

Su implantación nos ofrece un servicio de geolocalización, gestión de flotas, seguimiento de vehículos e informes de actividad, permitiendo visualizar el recorrido de los agentes tanto en tiempo real como en diferido, mostrando las actuaciones realizadas en cada cliente, los kilómetros recorridos y el tiempo dedicado.

También podemos simular visualmente diferentes itinerarios, para asignar a cada agente la ruta más idónea. Así, la aplicación no solo es útil para saber dónde se encuentran los agentes en cada momento, sino que aporta ventajas como herramienta para la gestión de rutas.­­­

El sector de la Logística y el Transporte representa el 7,9% del PIB español. Una cifra que alcanza el 10% si se tienen en cuenta actividades de carácter logístico que llevan a cabo empresas comerciales, industriales y de servicios.

La cifra de negocio anual del sector alcanza los 111.000 millones de euros, concentrando alrededor de 197.000 compañías y generando casi un millón de puestos de trabajo.

Su importancia es clara y su evolución continua, sobre todo ahora que las condiciones del mercado han cambiado, situando al sector entre los más afectados, tanto en lo positivo como en lo negativo, a raíz de la pandemia mundial que vivimos.

Nuevas tendencias han llegado para quedarse suponiendo, no sólo una ventaja competitiva para el sector sino, sobre todo, una necesidad para adaptarse a los cambios y no quedarse atrás en un mercado que destaca por su fuerte competitividad y su incesante evolución.

En este contexto, los profesionales del sector de la logística han jugado y juegan un papel fundamental dada su necesaria adaptación a los cambios y evolución que se plantean de manera constante. Pero, sabemos quiénes son los profesionales del sector más demandados y sus funciones.

Quiénes son y qué hacen

 

La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 desencadenó una serie de cambios que en el sector de la Logística y el Transporte se reflejan claramente en el auge del e-commerce y la logística que conlleva, con un crecimiento de más de un 50% desde que empezara la pandemia debido, principalmente, al cambio de conducta de los consumidores.

De esta forma, puestos como el de mozo/a de almacén, repartidor/a o transportista se han convertido en profesiones al alza, situándose entre las más demandas del sector.

Mozo/a de almacén

Tal y como hemos visto, es uno de los perfiles más demandados en el sector de la logística. Sus funciones van a depender del tipo de instalación en el que preste sus servicios pero, a grandes rasgos, se ocupa del funcionamiento y comprobación de todas las operativas logísticas que tienen lugar en un almacén, desde la recepción de mercancías hasta su expedición.

Gestor/a de stock

A diferencia del mozo/a, el gestor de stock se encarga de todas las operaciones relacionadas con el almacenamiento de productos en almacén, buscando siempre el equilibrio perfecto para que contemos con las existencias adecuadas a nuestra demanda sin que los costes de almacenamiento supongan pérdidas.

Carretillero/a o conductor/a de carretillas elevadoras

Es la persona encargada de conducir una carretilla elevadora, utilizada en numerosos tipos de instalaciones para elevar y transportar cargas. Sus funciones incluyen desde la recepción y colocación de paquetes y otro tipo de carga en las tarimas o palés de un almacén, hasta la preparación de pedidos y su empaquetado o la revisión de albaranes.

Jefe/a de almacén

Es un puesto clave en la logística y, también, uno de los más demandados ya que es la persona encargada de coordinar y dirigir la entrada y salida de mercancía. El jefe/a de almacén supervisa todos los procedimientos que se desarrollan en las instalaciones logísticas, siendo uno de sus objetivos primordiales, optimizar tanto el espacio del almacén como las tareas que allí se llevan a cabo.

Manipulador/a

Entre las funciones de un manipulador están la de recibir la mercancía, clasificar los productos para su ubicación, registrarlos en el inventario, preparar los pedidos, empaquetarlos y enviarlos al cliente. Puesto fundamental en esta nueva era del e-commerce, aunque suele ser uno de los que menos retribución percibe.

Repartidor/a

Son los más conocidos del sector dada su relación cada vez más habitual con los consumidores y usuarios. Además de llevar la mercancía al lugar que corresponde, se encargan de planificar horarios y rutas para que el reparto sea lo más eficiente posible. La distribución de la mercancía en el vehículo de manera correcta para facilitar el reparto es otro de sus cometidos fundamentales.

Técnico/a de logística

Es un profesional titulado con formación superior o especializada, que gestiona de forma eficaz y rentable todos los recursos materiales y humanos que participan en la cadena de distribución de una empresa y su logística interna, es decir, del aprovisionamiento y/o planificación de la recepción de las mercancías.

Técnico/a de compras

La experiencia suele ser muy valorada en este puesto ya que es el responsable de reducir costes e incrementar la calidad de los productos. Selecciona y negocia con proveedores, controlando la calidad de los productos, su stock, toda la documentación relativa a los procesos de compra.

Técnico/a de operaciones

Supervisa, coordina y ejecuta las operaciones logísticas mencionadas, siendo una pieza clave también en cualquier instalación del sector.

Técnico/a de Exportación e Importación

Para aquellas empresas que cuenten con este servicio, es el profesional encargado de gestionar el cumplimiento de las obligaciones documentales aduaneras y fiscales necesarias para la entrada y salida de productos de nuestro país (certificados, aranceles…).

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana continúa dando a conocer las líneas básicas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que ha sido aprobado por la Comisión Europea el pasado mes de junio, dando luz verde a la puesta en marcha de un ambicioso documento en el que se incluyen medidas e inversiones hasta 2.026.

Esperado por los diferentes sectores implicados, el plan traza la hoja de ruta para la modernización de la economía española, la recuperación del crecimiento económico y la creación de empleo tras la pandemia, con el objetivo de afrontar y estar preparados para los retos del futuro más próximo.

Para el transporte y la logística, el documento incluye retos y objetivos que afectan directamente al sector y que se recogen en dos de las líneas de actuación de las cuatro que se proponen como ejes fundamentales del plan, la transición ecológica y la transformación digital.

Según el propio Ministerio, el contexto actual hace necesario un impulso claro para el transporte como clave en la cohesión económica, social y territorial del país, sobre todo tras una pandemia que ha generado efectos directos sobre la demanda y su evolución.

Movilidad sostenible

Uno de los ejes que afectan directamente al sector del transporte y que está relacionado directamente con la transición ecológica del mismo, es el Plan de choque de movilidad sostenible, segura y conectada en entornos urbanos y metropolitanos que incluye el documento.

En este apartado, el objetivo fundamental es impulsar la descarbonización de la movilidad urbana, la mejora de la calidad del aire y de la calidad de vida en las ciudades, aprovechando las oportunidades económicas, sociales e industriales asociadas a esta transformación.

Para lograr estos objetivos el documento contemple un plan de choque con medidas dirigidas al propio tejido de la ciudad y a sus infraestructuras, la potenciación y optimización del transporte urbano y metropolitano, el impulso a la electrificación de la movilidad y la mejora de la calidad del aire a través, por ejemplo, del apoyo a la renovación del parque de vehículos ligeros o la adopción del vehículo eléctrico.

Está previsto que, con estas medidas, se produzcan beneficios de calado para la sociedad, la economía y el medio ambiente, incluyendo la reducción del uso de energías fósiles y el incremento de fuentes renovables, la reducción de la polución del aire, agua y suelo, la reducción de los niveles de ruido, además de un importante efecto tractor sobre la actividad económica y la industria y el desarrollo de nuevos modelos de negocio.

Transformación digital

 

También en el apartado de Movilidad sostenible, segura y conectada que contempla el Plan en lo que respecta a las infraestructuras y a los ecosistemas denominados resilientes, aquellos con capacidad para mantener funciones y procesos clave ante tensiones y/o presiones, al resistirse y luego conseguir adaptarse al cambio, el esperado documento contempla retos y objetivos relacionados también con la movilidad y el transporte, en este caso, de cara a la transformación digital del sector.

Según de el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, las infraestructuras de transporte son elementos esenciales para el desarrollo de los territorios y la cohesión social y territorial, así como para el incremento de la productividad, la mejora de la competitividad y la capacidad de exportación de la economía, por lo que resulta fundamental que sean fiables, sostenibles, resilientes y de calidad.

De ahí que el documento incluya, de manera clara, medidas e inversiones destinadas a modernizar, digitalizar y mejorar la seguridad y sostenibilidad de las infraestructuras clave de transporte interurbano e intermodales en todo el territorio nacional, con especial atención al transporte ferroviario.

También, objetivos de cara a hacer frente a las nuevas demandas y retos que plantean las infraestructuras de transporte y entre los que destacan el desarrollo de los corredores europeos, una red nacional de transporte más interoperable de acuerdo con los estándares europeos o mejorar la logística y la intermodalidad mediante el desarrollo y/o modernización de terminales logísticas, puertos y accesos a los mismos.

Asimismo, directamente relacionados con el sector de la logística y el transporte, nos encontramos también con grandes retos como la digitalización y sostenibilidad del transporte, mediante un ambicioso programa de apoyo al transporte basado en la digitalización, la introducción de nuevas tecnologías en el sector y el impulso de su sostenibilidad.

 

Con una inversión superior a los 13.000 millones de euros para la Movilidad sostenible, segura y conectada, este ambicioso Plan se espera de manera urgente en los principales sectores económicos del país tras la crisis sanitaria en la que aún estamos inmersos.

Desde el punto de vista de la movilidad y el transporte, la crisis sanitaria provocada por la pandemia en la que estamos inmersos ha supuesto, al igual que en la práctica totalidad de los ámbitos que afectan a un país, una situación sin precedentes.

La limitación de la libre circulación de las personas, el cierre de fronteras, la restricción de movimientos y actividades, el miedo al contagio, el cambio de costumbres y adquisición de nuevas costumbres y normas… han condicionado nuestro día a día, afectando a su vez, al normal funcionamiento de las empresas, organizaciones y gobiernos, que han tenido que adaptarse a la nueva situación con nuevas pautas y decisiones.

Actualmente, la pandemia y sus consecuentes restricciones siguen presentes y, por tanto, la movilidad sigue anclada en niveles inferiores a los de años anteriores a su inicio. Una situación que hace necesaria la investigación y el análisis de las posibles consecuencias de esta crisis, al objeto de poder predecir y anticiparnos a las mismas para afrontar con éxito sus efectos de cara a los años venideros.

En este sentido, el Observatorio del Transporte y la Logística en España ha elaborado un informe en el que destaca la importancia de profundizar en cómo la experiencia vivida en la crisis sociosanitaria generada por la pandemia influirá en la movilidad y el transporte del mañana.

El incremento del teletrabajo, el desarrollo y la prestación de servicios de forma online, la educación no presencial, la importancia de la seguridad sanitaria en general, y en particular en el transporte y la movilidad o el protagonismo de la digitalización y las nuevas tecnologías han tenido y tendrán su incidencia en el futuro más inmediato de los sectores afectados o directamente relacionados por los cambios que se han producido en la movilidad y el transporte pero, además, podemos añadir otros aspectos que serán clave, sobre todo, para la empresas dedicadas a la logística.

Transporte y seguridad sanitaria

El estudio del Observatorio destaca una de las cuestiones con más ámbitos de aplicación y con más incidencia desde que comenzara la pandemia, que ha puesto de manifiesto la importancia de la seguridad sanitaria en general, y en particular en el transporte y la movilidad.

Así, “la seguridad sanitaria ha adquirido identidad propia junto con las vertientes de seguridad habitualmente consideradas en el transporte, como son la seguridad física, la seguridad operacional, y la ciberseguridad” suponiendo, en consecuencia, avances en materia de desinfección, limpieza y provisión de equipos individuales de protección a los trabajadores del sector del transporte. Todas ellas medidas que, en base a la experiencia vivida y el análisis de la misma, previsiblemente, podrían perdurar en el tiempo.

Además, debido a la importancia adquirida por la seguridad sanitaria en todos los ámbitos, en un corto espacio de tiempo hemos podido comprobar cómo se han puesto en marcha certificaciones de protocolos y medidas para garantizar la seguridad de los empleados y de los usuarios del sistema de transporte, que creemos han llegado para quedarse.

El impacto del comercio electrónico

 

La crisis sanitaria generada por la pandemia actual ha acelerado los cambios en el consumo que ya habían comenzado a producirse en los últimos años.

Según el informe Global Consumer Insights Survey 2020, elaborado por la consultora PwC, el 50% de los consumidores globales -el 54% de los españoles- aseguran haber disminuido las compras en establecimientos físicos desde el inicio de esta crisis sanitaria. Se da un incremento del uso del móvil y del ordenador como canales de compra y una mayor preocupación por la salud; aumentando los gastos en alimentación, entretenimiento y aparatos electrónicos y cayendo el consumo de ropa, calzado y restauración.

Este cambio en el patrón de comportamiento de los consumidores influye de manera directa en la movilidad y el transporte, ya que el incremento del comercio electrónico impacta claramente en la distribución urbana de mercancías.

Cada vez se realiza un mayor consumo por estos medios electrónicos y además se demandan tiempos de entrega más reducidos. Por tanto, ante el fuerte incremento de este campo como consecuencia de la pandemia se abren nuevos retos y oportunidades, como el desarrollo de nuevos sistemas de entrega y recogida de paquetería en buzones inteligentes en lugares públicos o en las zonas comunes de urbanizaciones residenciales o en vehículos particulares a través de una app que permita la apertura del coche al repartidor.

Asimismo, pueden desarrollarse microhubs o centros de microdistribución logísticos en los barrios de las ciudades, como pequeñas unidades de distribución logística descentralizadas que además permiten la distribución a los clientes finales en vehículos de bajas emisiones, o incluso en bicicleta o a pie, según recoge el análisis del Observatorio del Transporte y la Logística en España.

Reconfiguración de centros de producción

Además, tenemos que hablar también de la reconfiguración de centros de producción de las empresas a la que nos ha obligado la situación actual y sus consecuencias directas en las cadenas logísticas, aspecto que deberá tenerse en cuenta sobre todo de cara al futuro más inmediato.

En este sentido, la posición geográfica de España puede ser un factor a tener en cuenta ya que, si bien es un país periférico en el ámbito europeo, puede ser la puerta de entrada de multitud de productos procedentes de diversas partes del mundo al continente.

Por tanto, según el análisis del Observatorio, dado que, salvo casos puntuales, se cuenta con capacidad suficiente en las infraestructuras nodales destinadas a la manipulación de mercancías, es probable que los esfuerzos tengan que orientarse hacia la mejora de las conexiones entre los distintos modos de transporte.

La cuestión más importante en la distribución en frío es el mantenimiento de la cadena y condiciones de baja temperatura durante todo el proceso logístico desde la recepción del pedido y hasta la entrega del producto.

Es esencial mantener constante la temperatura y al mismo tiempo hacer un seguimiento del estado de los productos, sobre todo los más sensibles a los cambios de temperatura.

Esta “obsesión” no es fortuita, se debe tanto al mantenimiento idóneo de las condiciones y características de los propios alimentos como al incremento de su vida útil y posibilidades de entrega y disfrute cara a los consumidores.

Pues bien, el incremento exponencial del comercio electrónico en estos últimos tiempos se ha convertido en una prueba sin precedentes tanto para los productores y fabricantes como para los retailers de alimentos.

La demanda ha crecido en muchos casos, no ha caído, pero el verdadero reto ha sido, y seguirá siendo en tanto en cuanto determinados hábitos de compra y consumo han legado ara quedarse, la distribución, el dominio de la logística y la eficiencia en el proceso y la capilaridad de reparto: el margen de beneficios del canal online de alimentos y bebidas es justo, generalmente oscila entre el 2 y el 4%, y si restamos los productos perecederos que se quedan por el camino y los costes de última milla, puede convertirse más en un quebradero de cabeza que en una oportunidad.

¿Cómo se le puede hacer frente a esta realidad desde la distribución en frío de alimentos?

 

El correcto almacenamiento, la mejora de las condiciones logísticas y de mantenimiento en ese almacén, además de la implementación de herramientas y software que mejoren la trazabilidad de los productos productos alimenticios, serán las claves para aumentar la competitividad de este sector: cerca del 40% de los alimentos listos para consumir se pierden en algún momento del proceso logístico del proceso de compra.

Tanto si son instalaciones brownfield como greenfield, se requiere hoy en día que esa implementación equilibre la eficiencia energética y productividad ya que con varias áreas donde la temperatura incide de diferente manera, la adaptación de cada metro cúbico impacta en mejorar los márgenes de beneficio del sector.

La automatización y el picking, ya tratado en este Blog, son los otros retos que podrán mejorar bastante los intervalos de beneficio que a las empresas de producción y distribución de alimentos les rente el comercio electrónico y reparto a domicilio: la manipulación incorrecta de los productos hace perder bastante margen a esta actividad y para es la automatización una pieza clave para sortear este desafío.

Es en ese punto donde entran empresas altamente cualificadas y especializadas en el reparto de productos alimenticios en frío, como Frostpoint, con ruteros capilarizados, gestión de tiempos monitorizada de principio a fin, flota propia adaptada y una gestión de la logística en almacén eficiente y controlada al detalle, marcan la diferencia para un mayorista de la alimentación.

 

 

 

Es el último eslabón de la cadena de suministro y su trascendencia es clave en cualquier tipo de distribución logística, sobre todo, si hablamos de productos congelados.

La capilaridad nos permite llegar a donde otros no llegan, de forma que podemos distribuir nuestros productos en lugares de difícil acceso y centros urbanos, es decir, llevarlos hasta los centros de consumo.

Esta acción capilar es fundamental en la expansión del negocio ya que nos facilita ampliar nuestro alcance territorial sin limitarnos a una zona y a un segmento de clientes determinados.

En este sentido, la capacidad de capilaridad de una empresa como Frostpoint, con distribución de productos congelados a cualquier punto de recogida y entrega, es un factor diferencial que deriva en rapidez, flexibilidad y eficiencia, conceptos fundamentales para poder garantizar los tiempos y el mantenimiento de la cadena de frío.

Factores que afectan a la distribución capilar

El primer factor a tener en cuenta en un servicio de distribución capilar es la adecuación de la flota. En el caso de la logística destinada al transporte de congelados, los vehículos no sólo son transformados para garantizar el servicio y las condiciones de frío que marca la normativa europea e internacional para el sector sino que, además, hay que tener en cuenta las limitaciones de zonas determinadas a las que queremos llegar.

De ahí la necesidad de utilizar vehículos adaptados a las características de la distribución urbana, pequeñas furgonetas de reparto domiciliario, vehículos mono o multitemperatura, con o sin trampilla…

También cuando hablamos de capilaridad entra en juego la flexibilidad, convirtiéndose aquí en una pieza importante la capacidad de ofrecer soluciones que se adapten a cada cliente.

Para ello, las empresas de distribución apuestan por sistemas de geolocalización y otras herramientas que permitan el seguimiento online por parte del cliente. En el caso de Frostpoint, disponemos de un sistema de localización de vehículos “MOVILDATA”. Este sistema nos permite la localización de nuestros vehículos en tiempo real a través de GPS, garantizando cumplir con el servicio de entrega para nuestros clientes de forma satisfactoria.

Por otro lado, será fundamental la planificación de las rutas de reparto ya que, a las limitaciones existentes en determinadas zonas, hay que añadir factores como restricciones de tráfico, obras u otras circunstancias puntuales de cada núcleo de población, que sin una planificación correcta, harían imposible una distribución capilar en tiempo y forma.

Implantar la tecnología OVERLAY, como es el caso de Frostpoint, garantiza un autocontrol eficaz de todos nuestros puntos críticos, más allá de los demandados por los sellos de calidad.

Ventajas de la capilaridad en la logística

Además de las ventajas que la capilaridad nos ofrece de cara a mejorar el servicio al cliente, podemos destacar otras que afectan directamente a la actividad de las empresas de distribución:

·         Entrega con menor tiempo de tránsito: Fundamental para dar respuesta al desarrollo del comercio electrónico y las nuevas exigencias de los consumidores.

·         Mayor alcance y crecimiento: La distribución capilar es un factor diferencial que nos permite ampliar nuestro servicio, visibilidad, alcance y expansión como empresa.

·         Ahorro de costes en toda la cadena logística: El objetivo es conseguir un transporte de mercancías más eficiente, que permita mantener o incluso mejorar el nivel de servicio ofrecido al cliente, a la vez que se realiza un menor consumo de recursos (en términos de combustible, mano de obra, espacio, etc.). Esta búsqueda de ahorros repercute indirectamente y de forma beneficiosa, además, en el medioambiente.

Capilaridad y sostenibilidad

La logística sostenible es una tendencia en alza que hay que tener en cuenta, tanto desde el punto de vista normativo, con leyes enfocadas a la industria sostenible, como desde la perspectiva de la demanda, ya que son cada vez más los consumidores o clientes que exigen a las empresas una mayor transparencia en el cuidado del medio ambiente.

Para ello, la optimización de recorridos en la distribución capilar es fundamental para conseguir enfocar nuestras empresas hacia una logística sostenible en la que, además de reducir emisiones, tal y como hemos mencionado, también disminuyan los costes.

Si mediante el uso de las nuevas tecnologías somos capaces de disminuir el número de kilómetros recorridos para realizar un determinado conjunto de entregas o aprovechar al máximo la capacidad de carga de un vehículo estaremos contribuyendo a reducir nuestro consumo de recursos y, al mismo tiempo, a hacer más sostenibles nuestros métodos de distribución.

 

Un nuevo estudio realizado por DS Smith en Europa muestra que, aunque la pandemia de COVID-19 ha dado lugar a nuevos hábitos de consumo, los consumidores continúan apostando por los envases sostenibles.
El 85% de los encuestados afirman que quieren comprar productos que utilicen el menor packaging posible.
Casi un tercio reconoce que ha dejado de comprar determinadas marcas porque su packaging no era sostenible.  

DS Smith avisa a las marcas y a los distribuidores de que la pandemia de COVID-19 no significa que puedan descuidar sus esfuerzos de protección del medio ambiente. Esta observación tiene lugar a raíz de que un estudio europeo haya mostrado que los consumidores continúan apostando por los envases sostenibles.

Este nuevo estudio, realizado por DS Smith e Ipsos MORI (líder internacional en investigación de mercado) expone que, a pesar de la crisis sanitaria mundial, los consumidores continúan teniendo presente al medio ambiente: el 85% afirma que quiere comprar productos que utilicen el menor packaging posible y casi un tercio (29%) declara que ha dejado de comprar determinadas marcas porque su packaging no es sostenible.

En el análisis participaron 9.000 personas de 12 países europeos (incluido España) y de él se extrae que, si bien los hábitos de consumo han cambiado, la sostenibilidad continúa siendo fundamental.

La pandemia ha provocado que dos tercios (68%) reconozcan que intentan pasar el menor tiempo posible en las tiendas, impulsando un crecimiento considerable del E-commerce. Cabe destacar que la mitad (48%) de los compradores online afirman que han recibido packaging «no sostenible» procedente del canal E-commerce, y uno de cada cinco (22%) confiesa que han dejado de comprar a ciertos comercios online porque su packaging no era sostenible.

Stefano Rossi, consejero delegado de DS Smith Packaging comenta:«Durante los últimos ocho meses, hemos estado ayudando a nuestros clientes a adaptarse al cambio radical que ha sufrido el comportamiento del consumidor y a los desafíos constantes de la pandemia. Como líderes en soluciones innovadoras de packaging, necesitamos entender cómo cambian las actitudes del consumidor para poder prestar un mejor servicio a nuestros clientes y a la sociedad. Este nuevo estudio no solo expone aquellos elementos que han cambiado debido a la COVID-19, sino que también pone de manifiesto cuáles son las prioridades que han permanecido, y demuestra que, entre los consumidores de Europa, la sostenibilidad continúa siendo una de ellas. En estos momentos tan determinantes, los minoristas y marcas deben incorporar el packaging sostenible para asegurarse así de recoger los beneficios para el medio ambiente y para el consumidor».

La higiene es otro de los temas que preocupa a los consumidores, más de la mitad de los encuestados (57%) afirma que se lava las manos minuciosamente después de tocar artículos recibidos vía online, y el 30% se deshace del packaging con más rapidez (enfatizando la necesidad de disponer de información visible y clara para desecharlos).

El 56% de los consumidores está preocupado por el número de personas que han tocado los productos en la tienda (78% en Portugal, 68 % en España y 65 % en Reino Unido). Por este motivo, algunos eligen los productos situados en la parte trasera de la estantería, pues tienen menos probabilidad de que alguien los haya tocado.

Una de cada tres personas (33%) también limpia o desinfecta todos los productos a granel, como frutas y verduras, y el 12% ahora evita comprar productos si no están empaquetados (22% en Finlandia y 19% en Reino Unido). Para responder a esta situación, DS Smith ha creado una serie de diseños de envases nuevos e innovadores, como barquetas de cartón ondulado para frutas y verduras, cajas ecológicas para huevos y soluciones para transportar botellas y productos lácteos.

DS Smith prevé que la necesidad de nuevas soluciones de envases sostenibles aumentará en los próximos meses, y continúa aplicando sus Principios de Diseño Circular (desarrollados en colaboración con la Fundación Ellen MacArthur) para diseñar soluciones circulares de packaging, que resuelvan los continuos desafíos que plantea el mercado.

Estos principios reflejan el objetivo de DS Smith incluido en su nueva estrategia de sostenibilidad Now and Next, que consiste en utilizar los envases y el reciclaje para crear una economía circular. Dos de las principales áreas de la empresa se centran en ofrecer envases 100% reutilizables o reciclables y resolver la problemática de los plásticos con alternativas sostenibles.

Instalar centros de última milla que acorten los plazos de entrega del producto al consumidor u otros distribuidores es uno de los grandes retos que las empresas de logística tendrán que asumir en 2021, tras los cambios de comportamiento que se han generado a raíz de la crisis sanitaria que se desencadenó el pasado año y que ha provocado una aceleración de la evolución del sector a todos los niveles.

La última milla se define como el tramo final que recorre la mercancía transportada hasta llegar a su punto de destino que, en este caso que analizamos, puede ser el consumidor final o un nuevo punto de venta. Un concepto que cobra cada vez más relevancia ya que representa un paso crucial en la logística, sobre todo, dele-commerce y la distribución al sector de la Hostelería, al incidir claramente en los costes y determinar la satisfacción del cliente.

Según el estudio “Logística de Última Milla. Retos y soluciones en España”, publicado el pasado año por Deloitte, la logística de última milla esun reto para la sociedad y las empresas que viven y operan principalmente en las grandes ciudades al provocar impactos cada vez más importantes en aspectos claves como la sostenibilidad medioambiental, la congestión urbana y la evolución del mercado.

En este sentido, hay que destacar la importancia de estos centros de última milla para lograr reducir los tiempos de entrega y, al mismo tiempo, los costes asociados al transporte y distribución de mercancía, que tanto están mermando la rentabilidad de muchas empresas.

Adaptarse al cambio y las nuevas necesidades

Según multitud de estudios relacionados con el comportamiento de los consumidores, más del 80% de los clientes no vuelve a comprar en una empresa que no ha cumplido con los plazos de entrega. Además, cada vez es mayor la demanda de una serie de servicios adicionales o añadidos comolos envíos exprés (en menos de 24 horas).

De ahí la importancia de invertir en este último eslabón de la cadena, considerado históricamente el tramo más lento e ineficiente de la misma y, al mismo tiempo, el de mayor incidencia en la satisfacción de clientes.

Las empresas, por su parte, como consecuencia de las nuevas necesidades y demanda, también requieren nuevos servicios o la adaptación de los mismos a los cambios que está experimentando el mercado. Hablamos de una mayor trazabilidad de los pedidos, de flexibilidad en los aprovisionamientos e inclusodepredicción de la demanda.

Optimizar la logística de la última milla

Al margen del aspecto tecnológico para la optimización de este último y vital tramo de la cadena de distribución, afrontar este reto de cara a los próximos años depende del grado de implicación de agentes y sectores, de la colaboración y de puesta en marcha de soluciones personalizadas para cada sector.

Así podemos hablar, según destaca Deloitte, de la conveniencia de establecer modelos que mejoren la elevada fragmentación en la distribución que afecta al sector de la hostelería,como puede ser el uso de proveedores logísticos externos, o de la necesidad del e-commercede responder ante retos como loselevados crecimientos de demanda a través de modelos quemejoren la eficiencia como, por ejemplo, los hubs urbanos.

En este sentido, en Frostpoint, Adame y Congelados en Casa ya hemos hecho los deberes. Contar con centros logísticos de última milla; trazabilidad y control de las mercancías; optimización de las rutas para que los pedidos lleguen en los plazos de tiempo acordados; o un servicio de atención al cliente personalizado, ya forman parte de nuestra metodología de trabajo.

 

Navidad es una época mágica y llena de ilusión para los consumidores, pues esperan tener bajo el árbol algún regalo como recompensa por haber sido buenos durante el año. Sin embargo, muchos desconocen la labor y el esfuerzo logístico que hay detrás.

 

Las empresas logísticas empiezan a planificar la llegada de la Navidad mucho antes de que esta anuncie su llegada. La planificación interna es primordial para que el proceso externo se ejecute correctamente. La llegada de Internet y su introducción en el mundo de la logística, ha ido evolucionando con el tiempo hasta desembocar en lo que ya conocemos como e-commerce. Este sistema avanza a pasos de gigante y a día de hoy, cada vez los consumidores demandan un seguimiento más exhaustivo de sus pedidos. Por tanto, la experiencia de compra comienza desde el momento en el que se realiza el pedido.

 

Contar con centros logísticos de última milla; trazabilidad y control de las mercancías; optimización de las rutas para que los pedidos lleguen en los plazos de tiempo acordados; así como contar con un servicio de atención al cliente personalizado, son algunas de las claves que toda empresa logística debe asumir e incorporar para ajustarse a las necesidades del consumidor actual.

 

En Frostpoint estamos al tanto de todas estas necesidades; por ello ya forman parte de nuestra metodología de trabajo. ¡Nos comprometemos a hacer magia en Navidad!

 

¡Nos leemos en el siguiente post!